Parece que palabras como digitalizar, tecnología, o I+D+I (Investigación, Desarrollo e Innovación) solo va dirigidas a las grandes empresas referentes en cada uno de los sectores.  Y sí que es cierto que suelen ser los pioneros en el progreso y crecimiento de las organizaciones empresariales, pero su actividad precursora nos brinda la oportunidad de, una vez consolidada su validez, aplicar las mejoras en nuestras propias empresas.

Las pymes de la construcción no suelen disponer de un presupuesto holgado que les permita parar motores, reestructurar su organigrama o analizar su gestión y control de calidad de sus obras. Pero la implementación de pequeños cambios consigue grandes avances, transformando una empresa que marquen la diferencia en el sector. Y no es solo un hándicap, es una oportunidad de mejora.

Carpinteros, marmolistas, instaladores, pladuristas, parquetistas, pintores, paletas… la lista es infinita, pues nuestro sector se alimenta de infinidad de profesionales. Cada uno en su materia y con sus competencias, aunque con multitud de similitudes en la planificación y ejecución de proyectos y obras.

Cada uno de estos industriales, sin importar el tamaño de la empresa, debe trabajar para realizar sus obras de manera ágil, efectiva y rentable, pues al cabo del año los balances deben salir en positivo. Y es ahí donde entra la integración de la tecnología, pues con ella se consigue:

• Un mayor control de la información, evitando que se disperse
• Unilateralidad en la comunicación, acabando con la perdida de datos
• Almacenamiento de datos, posibilitando la conexión entre ellos

La cultura digital la hemos dejado entrar en nuestras vidas privadas, con el uso de los smartphones y múltiples aplicaciones de uso diario como WhatsApp o Google Maps, por poner algún ejemplo. Pero ahora toca introducirla en nuestras empresas. Porque solo con la recopilación de datos podremos analizar qué estamos haciendo bien y que no, dónde podemos mejorar y cómo. Así es como conseguiremos ser competentes y rentables.

Pero ¿cómo lo hacemos ¿qué herramientas usamos?

Pues mínimo una ya la tenéis en vuestro poder: el teléfono móvil. Y si a esto le añadimos una Tablet a pie de obra y el ordenador en los despachos, conseguiremos ser más eficientes en los servicios. Pero para esto necesitamos la implicación de todos los trabajadores, ya que solo con la alimentación de los aplicativos, conectividad entre los diferentes dispositivos mediante su sincronización, conseguiremos convertir la información en inteligencia.

Familiarizarse con las posibilidades que ofrece el mundo de la tecnología es la nueva forma de gestionar y administrar el negocio, llevando a cabo un mejor registro de los procesos dentro de la empresa, optimizando los recursos materiales humanos.

 Así que, llegados a este punto sólo me queda mostrarte 5 TIPS imprescindibles para la digitalización de tu empresa:

• Actualiza: hay que adaptarse a los cambios, darle las características que te alejen de lo anticuado. Hasta los programas informáticos más usados disponen de actualizaciones automáticas, pero tú, como empresario, debes modernizar, rejuvenecer y reformar tu empresa para ofrecer lo que el mercado pide. Dale valor a la empresa.
• Invierte: Evidentemente una actualización requiere de una inversión. Pero el planteamiento debe ser el siguiente ¿pienso en lo que gasto en digitalizar o en lo que gano siendo una empresa digitalizada? Si eres más eficiente el retorno de la inversión está asegurado.
• Implica a tus trabajadores: Tú no puedes gestionarlo todo, ni debes hacerlo, pues al final esclavizas tu posición. Administra tu empresa y deja que el resto participen, cada uno en su área, volcando la información. Eso sí, fórmalos. Cuida a tu equipo para que tu equipo cuide de ti.
• Conoce a tiempo real el estado de tus obras: tener la posibilidad de conocer el estado de las obras en tiempo real y un margen de maniobra para la rectificación, repercutirá directamente en el beneficio que se obtenga en cada obra. Cada vez se acortan más los plazos. Gánale tiempo al tiempo.
• Automatiza: Tener un sistema automatizado para el control de obras permite aumentar la productividad y hace crecer nuestra competitividad. Paradójicamente, el futuro está en nuestras manos.  

“No puedes volver atrás y cambiar el principio, pero puedes comenzar donde estás y cambiar el final “.

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