La optimización debe desarrollarse en los distintos recursos empresariales, pero normalmente nos enfocamos en los recursos humanos y tecnológicos, y no damos importancia a los materiales, y estos, en ocasiones pueden hacer que el rendimiento se multiplique.

Así que hoy vamos a hablar de ellos y de cómo podemos optimizar el rendimiento de nuestros equipos gracias a ellos.

Cuando hablamos de recursos materiales de una empresa nos referimos principalmente a los vehículos, herramientas y maquinaria. Igual que en un equipo de Fórmula 1 a nadie se le escapa que tan importante es el piloto como la máquina, en tu empresa a veces pasa lo mismo en según qué tareas. Así que tu labor será averiguar en qué tareas podemos mejorar los rendimientos invirtiendo en maquinaria.

Hoy pondremos un ejemplo práctico para que veáis las diferencias que podéis ver con el uso de diferentes herramientas.

Nuestra misión será mejorar los beneficios, y esto nos recuerda la famosa pregunta:

¿Aquí para que estamos, para trabajar o para ganar dinero? Para ello tendremos que trabajar, pero con cabeza.

Muchas empresas ven la compra de herramientas o maquinaria como un gasto, cuando en realidad puede ser una inversión, para entrar en mejora continua.

• Si inviertes en herramientas, mejoras los rendimientos.

• Si mejoran los rendimientos, mejoras los beneficios.

• Si mejoras los beneficios, con el tiempo tendrás una empresa mejor, que da mejores servicios.

• Si tienes una empresa mejor, cada vez llamarán a tu puerta mejores clientes.

• Si tienes mejores clientes, estos cuidarán de tu negocio, y al final será tu negocio el que cuide de ti.